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miércoles, 9 de marzo de 2011

Son muchos.

Empezar a escribir es lo que más cuesta cuando tienes tantas cosas en la cabeza, cuando sientes que un embudo mental iría de coña para estos momentos, algo que haga que lo que piensas fluya, con sentido. El otro día leí una frase de facebook, (me encantan…), que decía “yo tampoco tengo déficit atencional porque ¡MIRA UNA MOSCA!”, no tengo ni idea si tengo eso o no, pero tengo claro que; o mi capacidad intelectual es tan limitada que a poco que tenga en la cabeza me saturo, o bien, es lo suficientemente grande para que por mucho que tenga dentro, siga generando cosas y no deje de analizarlas. Y eso me lleva a conclusiones / pensamientos / sentencias / divagaciones que concluyen, el 90% de ellas, que vamos mal, pero que sobre todo, no hay marcha atrás. Espero equivocarme, y que nadie me dé la razón de lo que a continuación voy a “escupir”; pero también me gustaría que si me lo rebatís, me lo argumentéis.

Mi madre BS (BS=bendita sea), me acaba de explicar una experiencia que ha tenido, que por repetitiva, ya casi que carece de importancia…  Ha ido a una excursión de esas que hace la gente de una edad, y la han llevado a un buffet libre. Me cuenta que alguna gente (de su generación), a parte de comer por una cantidad irrisoria de dinero hasta mucho más allá de la saciedad, se metía comida en los bolsos, chaquetas, etc…  Mi cara (sabéis los que me conocéis que soy bastante expresivo) se tornó en pena-vergüenza ajena. De esa “anécdota” surgieron otras en la conversación, del tipo, cuando las personas (no sé porque, pero mayormente mujeres) mayores se te cuelan en las colas de súper, del autobús, alegando el típico “ay!, perdone no le he visto…”, a lo que con educación le respondes “no se preocupe…”. O como en los consultorios médicos de la sanidad pública, donde la mayoría de gente superan los 75 años, y no saben hacer otra cosa que quejarse (pero nunca a los que lo pueden solucionar, si no a la persona que tienen al lado; que si es como ellos les siguen la bola y si soy yo solo les doy un “aha… ya ya…” y sigo haciendo como que miro el móvil), que también se intentan colar, que se intentan saltar las normas, que van con prisas (prisa?, me pregunto qué prisa tendrán, realmente), o los que corren para coger el bus, y luego si estas sentado te miran mal como diciendo “tu eres joven, yo mayor, que falta de respeto estar sentado y no cederme el sitio”, cuando lo más normal es que el joven venga de dejarse el lomo currando, y esa persona mayor venga de hacer cualquier cosa, pero lo que es seguro es que de pie puede estar, ya que se acaba de recorrer 50 metros al sprint para coger éste bus. Pero no solo pasa con la gente de edad avanzada… no. Ayer viendo en el bar el partido de octavos de final de la Champions League, Barcelona-Arsenal, cuando por ejemplo Messi fallaba una ocasión se oía “este Messi no da ni una”…, si fallaba Iniesta “este tío marcó un gol en un mundial pero no vale nada”…, o en general cuando fallaban alguna jugada de ataque “son una panda de inútiles”… Huelga decir que semejantes cosas me parecen sandeces (quiero pensar, producto de la desesperación del resultado, o no…).  O lo que le pasó a una compañera mía,  que le piden un coctel y que se quejan porque “no es igual que el de la foto de la carta, el de la foto es más marrón…” (Pava, si te pido el DNI te diré que no eres tú).

En definitiva…, todas estas cosas, me confirman que hay un tipo de personas, un sector claramente definido en la sociedad, que todos conocemos, y con los que convivimos que yo denominaría los “porculeros”, pero que para ser correcto y educado los llamaré “virus”.

Pero además de colarse en el autobús, en la cola del súper, de fastidiarte los partidos, de agravar tu enfermedad en el CAP, vamos, de joderte la vida, hay algo que me preocupa más… y mucho: SON MUCHOS.

Esto, a mi esquema mental (si, dudosamente eficiente), le lleva a pensar que hay gente de ese tipo que hace leyes, que gobierna estamentos de más o menos importancia, que manda ejércitos, que tiene poder, que tiene autoridad, que tienen voluntad, que pueden hacer cosas, vamos, que están vivos! Porque?? Que aportan??? Me cuesta pensar y aceptar lo que muchas veces uso para cuando algo no va bien “bueno, no pasa nada, si ahora llueve apreciaré mas cuando haga sol”, nonono, con esta gente no me vale. Me duele pensar estas cosas, me considero un buen tipo, pero de corazón a veces pienso en que gente así no se merecen más que… bufff, me pongo violento mentalmente. Ya me entendéis lo que quiero decir. Y ahora que lo pienso, mi dualidad interna (ese ying-yang que tenemos todos), me dice “pero tío, que te crees?? Que tu eres mejor que esa gente?? Que no hay nadie que no piense que tú te mereces lo mismo??”, maldita sea, es verdad.
Últimamente, las cosas están tomando un cariz inquietante en la sociedad… desde que nos toman el pelo con lo de la contaminación y los límites de velocidad hasta con los rifirrafes de las dos Coreas, las revoluciones sociales en el norte de África, las prohibiciones absurdas, las crisis económicas sin solución, si si, SIN SOLUCION!, no nos engañemos, al menos no una solución del tipo “bueno, ahora estamos mal, pero si ahorramos de aquí, y nos quitamos de esto, y hacemos esta ley, y damos estos trabajos… ya estaremos en mejor camino y se solucionara…” no no, de eso nada. NO se va a solucionar. Gobierne quien gobierne. NO es un tema de ideología política. Es un tema de inherencia humana.

Tranquilos, que ahora ya falta poco para que enlace los dos temas que he abordado…

Los “virus” son esos que piensan “que se jodan, mientras yo esté bien; y quiero estar mejor, y si para ello he de joder a los demás, que se jodan, mientras yo esté bien, así que joderé mas. Además, mientras ladro de todo lo que pueda, me escucharán los débiles mentalmente y me dirán cuánta razón tengo, lo que me dará poder y lo utilizaré para estar yo bien y si puedo estar mejor jodiendo a los demás, me da igual, que se jodan”, y así, en ese bucle, viven. Igual que un virus.

Por que este tipo de gente está TAN instaurada en nuestra sociedad, es imposible, repito IMPOSIBLE, que se salga de la situación de crisis actual (tanto económica como social) a menos… que exista una criba, de proporciones MAYUSCULAS. Donde solamente queden en el planeta el 10% (a lo sumo) de la sociedad. Donde todo el sistema se hunda. Donde se empiece de cero. Necesitamos un reset, un formateo, un “apaga y vuélvelo a encender, a ver si así funciona”. Y eso solo puede suceder en condiciones tan excepcionales que solo se me ocurren ejemplos en películas. Pero aun así, dentro de eso 10% de población que sobreviva, me huelo que habría un porcentaje alto de “virus” que seguirán  viruseando… Pesimista??, una vez oí algo que me hizo gracia: “un pesimista es un optimista con experiencia”. Básicamente, como decía Siniestro Total en uno de sus temas… “Pueblos del mundo, extinguíos, dejad que continúe la evolución”.

Pero bueno, al menos, disfrutamos (yo el primero) con el futbol…

… si es que… en FIN.

viernes, 4 de febrero de 2011

Todo tiene un "why"

Llevaba muchos años queriendo hacer algo parecido a esto. Si no muchos, al menos, varios. Desde que vi la película de Jerry MacGuire, cuando se pone a escribir como un poseso todo aquello que se le viene a la cabeza sobre su trabajo, sobre su vida… Me encantó esa escena, me quería sentir identificado, pensé: “yo tendría que hacer algo así…”, ponerme delante del PC y empezar a vomitar cosas en el teclado… pensamientos, ideas, en definitiva, cosas. Por eso he creado este blog…, para cuando se me ocurra algo que contar, y aunque sea algo estúpido para muchos, al menos, para mí, será algo que siempre he querido hacer. Será  como un diario? No sé, la verdad es que no tengo muy claro cómo va a ser esto. Solo sé que hay muchos momentos donde me apetece escribir cosas, pero me parecía estéril (iba a poner estúpido) escribir cosas para que se queden en el cajón (en este caso en el disco duro) y nadie las lea. Con que fin las escribo? Supongo que la respuesta “correcta” a eso es trabajo de algún psicólogo, porque por mi parte, la respuesta correcta es “por qué me apetece”. Lo dicho, que no sé como irá esto de escribir en un blog; joder, es que ni siquiera sé muy bien que es un blog, según me parece, es un “lugar” donde la gente escribe lo que le da la gana y otra gente opina sobre ello, o simplemente, lo lee. A mí ya me vale eso. No pretendo nada con esto, es por mí, egoístamente, es para ver si muchos de mis pensamientos significan algo, si sirven de algo, no sé… no sé cómo explicarlo. Autojustificación de la propia existencia? Buff, no sé porque me ha salido esa frase, será la respuesta subconsciente a la pregunta anterior? De hecho, me ha venido al cerebro esa frase después de leer lo que había escrito hasta ese momento. Que profundo… me da hasta miedo…, porque debería justificar mi existencia? Jejejejeje, seguramente, en éste punto, si alguien lee esto, estará pensando: “este chico necesita ayuda…”, JUAS!! Que va, lo que pasa es que divago. En fin, que después de divagar…, ya iré escribiendo cosas que se me ocurran, o cosas en las que pienso…, o sueños que he tenido (suelen ser espectaculares…), y cosas así. Hasta pronto.
Estoy a punto de clickar en "publicar entrada"... (como se nota que soy un novato...), y no puedo evitar sentir algo de miedo-vergüenza o no se como decirlo... Lo que he escrito es lo que me pasaba por la cabeza, y ahora lo va a leer quien quiera..., bueno, supongo que esa es la idea no? Me refiero a que es algo muy intimo el escribir lo que uno piensa absolutamente sin adornos y sin tapujos y divulgarlo. Prejuicios sociales y culturales? Miedos? Inseguridad? Respondo a eso diciendo "Valentía" (lo cual para muchos significa temeridad y/o falta de inteligencia) y también que me da igual, que yo me he quedado muy a gusto escribiéndolo y que ahí va!

jueves, 3 de febrero de 2011

A ver...

Pues al final me he decidido, y aquí estoy empezando un blog, donde contar cosas que se me pasan por mi cabeza, de ahí el titulo. Espero que mis palabras, si bien pudiesen desordenar vuestra conciencia, no solo hagan eso, si no que también nos sirvan a todos de reflexión, de risas, de lágrimas, o solo para levantar una ceja.